Quizá por la facilidad con que se asimilan las imágenes, quizá por el placer que generan ciertas formas y colores es innegable que, tanto en este siglo como en el pasado, lo visual ocupó un lugar muy importante, adentrándose no solo en la política (propaganda), sino también en la publicidad (consumismo) y muchos otros aspectos de las sociedades modernas, tanto occidentales como orientales.