Por tradición, decimos que las materias de ciencias tienen la fama de ser difíciles, y muchas personas evaden estudiar materias que lleven estas materias por lo difícil que se les hace o creen que no las podrán entender.
Con la frase “Yo soy Providence”, se destaca una lápida del cementerio Swan Point en Rhode Island, Estados Unidos. Este sepulcro es el último lugar de descanso de uno de los escritores que, pese a las críticas de su obra y vida, marcó una huella indeleble en el horror, la fantasía y la ciencia ficción, generando a su paso el denominado Horror Cósmico.
En los últimos años las neurociencias han incursionado en diferentes campos del conocimiento humano, desde la Educación hasta el Marketing. Comprender de qué forma reacciona el cerebro frente a diversos acontecimientos y cuáles estímulos son efectivos, parece ser el objetivo que buscan las neurociencias; el arte no escapa a este propósito.
También se ha encontrado que la actividad cerebral de regiones como la corteza orbitofrontal, el giro cingulado, la amígdala cerebral y el núcleo accumbens se relaciona con comportamientos agresivos y puede estar regulada por los niveles circulantes de testosterona (Delgado et al., 2018).