Todo país tiene sus propias necesidades en salud dependiendo de su clima, geografía, cultura, costumbres, economía, raza, etc., sin embargo, existen padecimientos (infecciosos y no infecciosos) que afectan a individuos de todo el mundo, tales como: VIH-SIDA, tuberculosis, COVID-19, diabetes, los diversos tipos de cáncer; entre otros; por lo que es importante conocer tanto las necesidades propias de cada país y también las que afectan a nivel mundial y particularmente en las fronteras, ya que sabemos que los individuos viajan junto con sus enfermedades y las transmiten a otros individuos.
En estos tiempos globalizados y de la era de la información en tiempo real, dicha información está disponible para todos casi de inmediato que se produce (1); sin embargo, también están apareciendo nuevos padecimientos derivados de nuestros estilos de vida y por lo que estamos conociendo tales como obesidad infantil, síndrome del túnel carpiano, entre otros, así como algunos trastornos como el autismo y el Asperger.
Requerimos por tanto en todo el mundo, hacer investigación de estos padecimientos con la finalidad de generar y aplicar la medicina basada en la evidencia (MBE); a este respecto la Organización mundial de la salud (OMS) monitorea los eventos que suceden a nivel mundial con el fin de desarrollar estrategias para su detección y control de dichos eventos de enfermedad (2) y las ha organizado para mejorar su estudio en una Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE).
En México (3, 4 ) y en cada país existen sistemas de vigilancia epidemiológica en los cuales, de la mano de la OMS, llevan a cabo dicho monitoreo y registro de los eventos de morbilidad y mortalidad, y han desarrollado programas a nivel global tales como STOP TB (5).
La investigación sobre los determinantes y los indicadores de las enfermedades con herramientas como la metodología en la investigación, la epidemiología y la estadística nos ayuda al diseño de programas y estrategias (tanto globales, nacionales y estatales) para la prevención, control, tratamiento y rehabilitación de los padecimientos. Es necesario desarrollar nuevas técnicas de diagnóstico más sensibles y específicas, mejores tratamientos, incrementar la investigación en cáncer y trasplantes, desarrollar más técnicas y aparatos de rehabilitación para mejorar la atención en discapacidad, trazar más y mejores guías de práctica clínica (como parte de la MBE), impulsar el desarrollo de vacunas y mejorar la cobertura de vacunación, así como realizar más promoción de la salud para educar a la población en base a los determinantes de las enfermedades.
Es de suma importancia, tanto la investigación básica como la aplicada, para diseñar dichas estrategias para disminuir los eventos de enfermedad; por eso los institutos de investigación tales como el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV-IPN) (6), los pertenecientes a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) (7) y a otras universidades públicas y privadas, junto con las instituciones de salud y los apoyos gubernamentales tales como los del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) (8) con la inversión en salud, son de gran importancia para el desarrollo de la ciencia.
AGRADECIMIENTOS
Se agradece la revisión de este artículo a la Dra. Janet Jazmín Montes Trejo Médico Residente de la especialidad de Medicina Preventiva y Salud Pública, Instituto Nacional de Salud Pública.
Iza Pérez-Martínez
REFERENCIAS